martes, 26 de julio de 2011

A 58 años del asalto a la Moncada. El programa del 26 de julio y nuestramerica hoy.

Al cumplirse otro aniversario del asalto al cuartel de la Moncada y homenajeando aquella gesta heroica de los cubanos, más allá de volver a la memoria tan importante acontecimiento nos mueven algunas reflexiones acerca de este hecho histórico y su relación con nuestro presente latinoamericano.
En ocasión de aquel 26 de julio y su programa, decía Fidel “La revolución tiene distintas fases (…) nuestro programa cuando el Moncada no era un programa socialista. Pero era el máximo programa social y revolucionario que en aquel momento nuestro pueblo podía plantearse”
Sin lugar a dudas el programa del 26 de julio levantado por los revolucionarios cubanos en ese momento, como dice Fidel, fue un programa básico de reformas sociales (nacionalización de los monopolios de la luz y el teléfono, participación en la utilidades de las empresas, propiedad de la tierra a los campesinos en pequeñas parcelas, etc); pero que fue lo que permitió, a partir de ese programa, dar el salto cualitativo necesario hacía el socialismo? Como fue que un programa de reformas sociales actuó como disparador hacía el socialismo en Cuba?
Las respuestas no son tan sencillas y simples, pero creemos que hay algunas claves que pueden permitirnos acercar una posible respuesta a estos interrogantes y a la vez poner sobre el tapete cuestiones y reflexiones que hacen a los procesos llevados adelante 58 años después en Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Cuando Fidel decía “…buscar un máximo de cambio social no significa que en cualquier instante se pueda proponer ese máximo, sino que en determinado instante y en consideración al nivel de desarrollo de la conciencia y de las correlaciones de fuerzas se puede proponer un objetivo determinado. Y una vez logrado ese objetivo, proponerse otro objetivo más hacia delante. El revolucionario no tiene compromisos de quedarse en el camino”. Tal vez aquí podemos encontrar las respuestas al por qué en las fases primeras de un proceso revolucionario los programas que se levantan suelen ser programas de reformas sociales elementales que deben ajustarse necesariamente a sus respectivos contextos sociales y políticos, por que es precisamente ahí, en dar en el clavo en el estado de ánimo de las masas y en la correlación de fuerzas y condiciones subjetivas, lo que permitió en Cuba ir de estas reformas sociales hacia el socialismo años después.
En nuestramérica de hoy, luego de haber sufrido derrotas sangrientas, dictaduras y neoliberalismo salvaje, tenemos gobiernos como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador que gobiernan contra sus clases dominantes. Gobiernos que levantan y llevan adelante, en diferentes tiempos, programas de reformas sociales que pueden constituir (y creemos que constituyen) un disparador para un salto cualitativo hacia el socialismo.
No hablamos de fatalismos ni de inevitabilidad histórica, ni hacía el socialismo ni hacía una socialdemocracia claudicante. Creemos que se trata de otra cosa, del socialismo del siglo XXI que no tiene recetas pero sí una experiencia histórica nuestroamericana donde abrevar, una historia que no es calco ni copia. Esa misma historia nos muestra en la Cuba del 26 de Julio y en la Venezuela chavista de hoy, por ejemplo, un posible catalizador, o un camino que se abre hacia la emancipación definitiva de nuestramérica. El futuro dependerá de muchas cosas más, pero de lo que estamos seguros que ya no es Cuba sola el único faro que ilumina el futuro socialista y emancipador para Latinoamérica.

Agrupación estudiantil M-31 (Sociales - UBA)


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