jueves, 21 de julio de 2011

El debate sobre la despenalización del aborto y los fundamentalistas que "velan por la vida". Algunas reflexiones.

“Donde empiezan los líos
es a partir de que una mujer dice
que el sexo es una categoría política.”
(Roque Dalton)
En la Argentina se producen cada año cerca de 600 mil abortos en condiciones de clandestinidad. Anualmente 60 mil mujeres pobres son hospitalizadas por aborto inseguro y mueren cerca de 300.
Aquellos que dicen “velar por la vida” hacen la vista gorda ante el hecho de que el aborto clandestino se ubica como la primera causa de mortalidad materna en la Argentina. Así, “velar por la vida” significa “ignorar” que cientos de mujeres sufren lesiones irreparables producto de la clandestinidad y condiciones poco saludables a las que se ven expuestas para terminar con un embarazo no deseado; también implica ser cómplice del mal trato y la humillación que sufre una mujer al momento ser atendida en un hospital por un aborto mal practicado.
“velar por la vida” significa invisibilizar que somos individuos de derechos y, por lo tanto, con derecho a elegir que hacer con nuestro cuerpo. Implica no asumirnos como sujetos políticos, insertas en la sociedad y, fundamentalmente, capaces de transformarla.
De esta manera, “velan por la vida” pero dejan a la buena de dios a cientos de miles de mujeres que no cuentan con los recursos económicos para acceder a servicios privados de salud y costear un “aborto seguro”. Así “velan por la vida” y por los bolsillos de quienes han hecho de esta práctica un negocio millonario, dado que se presenta como la única vía de acceso que encuentran muchas mujeres que atraviesan embarazos no deseados.
Es el Estado el que debe velar por la vida y el derecho a la salud de las mujeres, y particularmente sus derechos sexuales y reproductivos y el acceso al aborto como práctica segura y gratuita. La legalización del aborto no obliga a ninguna mujer a practicarlo, pero sí exige del Estado garantizar las opciones, el acompañamiento y la atención a mujeres y niñas que atraviesan estas decisiones.
Despenalizar el aborto significa que son las mujeres las que deben decidir y gobernar sobre su cuerpo y no el Estado o la Iglesia, y por lo tanto, admitir que existen diferentes formas de actuar ante la disyuntiva de un embarazo no deseado.
Despenalizar el aborto significa democratizar nuestro derecho a vivir la sexualidad plenamente, por medio de una educación sexual adecuada, distribuyendo anticonceptivos y, sobre todo, permitiendonos recobrar la dignidad y la capacidad de discernir y decidir.
Despenalizar el aborto significa diseñar y ejecutar políticas públicas que contemplen a todas las mujeres, sin distinciones socioeconómicas, pues hoy por hoy son las mujeres pobres las que sufren la muerte por causa de abortos clandestinos.
Pero fundamentalmente, despenalizar el aborto implica que el Estado se haga cargo y nos considere como sujetos de derechos, como seres humanos… ante la negación de nuestro ser  anteponemos nuestro grito de guerra:
ANTICONCEPTIVOS GRATIS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL PARA NO MORIR
 
 

1 comentario:

  1. A mi me parece perfecto lo que piden, por lo menos comenzar con las mujeres con menores recursos economicos que en verdad no les queda otra solucion... Saludos y exitos!!
    Yesica!!

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