jueves, 1 de septiembre de 2011

NUESTRO POSICIONAMIENTO ANTE LAS ELECCIONES EN SOCIALES (UBA)

Antes que nada queremos explicar por que no nos presentamos a elecciones, lo cual no significa que no tengamos un posicionamiento al respecto, porque creemos que no podemos ser indiferentes frente a la actual coyuntura electoral donde se juega nuestra herramienta gremial y el cogobierno de las facultad, que en caso de un triunfo del kirchnerismo en este sentido, estaríamos frente a uno de los retrocesos más grandes de los últimos tiempos en términos de la lucha por una educación pública, gratuita y fundamentalmente crítica de lo existente.

Primero hay una razón que es obvia y es que recién este cuatrimestre comenzamos como fuerza política y proyecto en la facultad, lo que además de poco serio, sería oportunista presentarnos a elecciones subiéndonos al caballo del frente o armado político con el cual tengamos acuerdos y coincidencias en las miradas y posturas. El oportunismo no es nuestra manera de hacer política. Queremos ser serios en lo que construyamos, por eso, primero antes de hacer alianzas o integrar espacios debemos recorrer un camino juntos con las fuerzas con las que tengamos más acuerdos. Y fundamentalmente recorrer un camino junto a los compas estudiantes para que conozcan quiénes somos, qué pensamos y nosotros poder escucharlos y conocerlo para saber qué piensan, que quieren y juntos ir construyendo la universidad que soñamos.

No creemos ser dueños de ninguna verdad, no vamos a decir quién tiene la solución mágica para la facultad de las diferentes opciones electorales, por que nadie las tiene, pararse desde ese lugar es pararse en un lugar jodido que conduce al extravío de los iluminados que pretenden ponerse por delante de los sujetos políticos. Pero sí creemos que antes de ir a las urnas debemos hacernos un par de preguntas que intenten, al menos, ser un análisis sobre el escenario político al cual nos enfrentamos para votar en la facultad y después recién ahí tratar de proponer, al menos para nosotros, cuál creemos que sería la mejor opción a la hora de elegir.
Por ejemplo, habría que empezar primero por preguntarnos: ¿Qué cambios hubo en Sociales en los últimos tiempos bajo la actual gestión de la carrera que realmente hayan dado una solución a nuestras problemáticas como estudiantes? ¿Mejoraron las condiciones de cursadas? ¿Estamos todos en un edificio único con aulas suficientes? ¿Hay mayor oferta horaria de materias para que nuestra cursada se adecue a nuestros horarios laborales? ¿Hay eficacia administrativa y burocrática de modo tal que nuestros trámites no se conviertan en un proceso kafkiano? ¿Recibimos una formación completa y de calidad acorde a la tradición histórica de la UBA? ¿Son democráticas las decisiones sobre las carreras o éstas solo pasan por unos pocos donde los estudiantes no tienen voz ni voto?
Creemos que estas preguntas son las que nos debemos hacer a la hora de ir a votar por quiénes queremos que estén en el Consejo Directivo, integren la Junta de Carreras y conduzcan el Centro de Estudiantes.

El kirchnerismo en Sociales ¿Qué hizo? ¿Qué proponen?

Por un lado, si nos respondemos las preguntas planteadas más arriba, con las cuales solo basta con mirar nuestra cotidianeidad en la facultad, vamos a ver que la gestión kirchnerista de la carrera nada ha hecho al respecto. Seguimos con los mismos problemas de siempre, ya todos sabemos, porque lo sufrimos diariamente, de lo que hablamos (problemas de infraestructura, falta de oferta horaria de materias, etc…)

El kirchnerismo en la facultad, más allá de sus aciertos en otros temas, solo busca adecuar una gestión acorde a la miseria presupuestaria para sociales. Parecieran querer instalar un modelo de universidad que genere un tipo de intelectual y profesional que no cuestiones el saqueo de nuestros bienes comunes (minería, petróleo, soja, etc…) porque esto mismo, entre otras cuestiones, hacen a lo estructurante del “proyecto nacional y popular” más allá de la retórica progresista y latinoamericanista del gobierno que enamora a muchos.
Porque el kirchnerismo sigue expresando una continuidad con un modelo de universidad acrítico y acorde con un proyecto de país que en ciertos aspectos estructurantes expresa continuidades con políticas heredadas del neoliberalismo. Por esto mismo, el rescate de figuras históricas revolucionarias y emancipadoras, toda la simbología nuestroamericana, popular y hasta socialista que rescata el kirchnerismo se vuelve inocua al no estar acompañadas por políticas consecuentes y no ir a lo medular.

¿Por que decimos todo esto? Bueno, veamos por ejemplo qué propone el kirchnerismo para Sociología y Sociales y cuál es su política para la facultad: Ellos dicen querer más becas de investigación para formar cientistas sociales en políticas públicas, formar profesionales al servicio de la Patria. Perfecto, de acuerdo, pero ¿de qué Patria hablamos con el modelo que propone el gobierno? ¿De la patria saqueada en nuestros recursos naturales por las megamineras? ¿La Patria de la soja y los agronegocios que destruye el campo? ¿La de un sistema impositivo sumamente regresivo? ¿La Patria de la precarización laboral, la tercerización y el trabajo en negro? ¿La de la extranjerización de la tierra y la economía con más de 300 empresas extranjeras acaparando gran parte de nuestro PBI? ¿La de la gendarmería y la prefectura en los barrios pobres de la ciudad y el conurbano?

¿Y dicen algo acerca de la democratización de los claustros?...por supuesto que no, para que la van a querer con docentes y autoridades kirchneristas.

Dicen que la autonomía universitaria es una herramienta, pero ¿para construir qué? ¿Un modelo que en 8 años no supo terminar con la miseria estructural en nuestro país? ¿Para defender qué cosa dicen que la autonomía universitaria no es un dogma? ¿Para formar futuros ministros que justifiquen la represión a los reclamos salariales?

¿Y la UES? Qué decir de una fuerza que reproduce lo peor de la Franja Morada y de las épocas más oscuras de nuestra facultad…

Nosotros no queremos cientistas sociales acríticos o funcionales a un modelo que en sus estructuras más profundas continúa con políticas heredadas del neoliberalismo. Queremos cientistas sociales críticos y autocríticos incluso con lo que cada cual elija como opción política; cientistas sociales que resignifiquen nuestra historia en clave antiimperialista y anticapitalista y no que retomen nuestros próceres para legitimar un modelo basado en  el saqueo y la entrega.

No queremos una cantera de funcionarios yuppies, intelectuales orgánicos a un neopopulismo de mercado, más allá de las buenas intenciones de los jóvenes militantes que creen en este modelo, que tienen vocación antiimperialista, pero que tal vez, por nuestra propia incapacidad para construir una alternativa de izquierda para el país, compran el conformismo y el posibilismo de una política que no pretende el cambio social que necesitamos.

Todo esto nos hace pensar que el kirchnerismo pretende de la facultad cientistas sociales que pongan su saber en función de generar consenso alrededor de un modelo que no pretende terminar con las desigualdades de fondo tanto en la universidad como en el país.

Recordemos que los avances logrados en nuestras reivindicaciones fueron arrancados a la gestión producto de las luchas que dimos en las calles y en las aulas como fueron los más de 40 días de toma y la toma del Ministerio el año pasado. Por eso mismo, hoy más que nunca, debemos defender un modelo de universidad con pensamiento crítico, un movimiento estudiantil en consonancia con los padecimientos de nuestro pueblo y no profesionales funcionales al saqueo.


¿Y a la izquierda qué?

Pero por otro lado, si la respuesta a los interrogantes planteados más arriba es negativa y acordamos que seguimos con los mismos problemas de siempre vamos a encontrarnos con diferentes fuerzas ofreciendo soluciones y modelos para enfrentar al kirchnerismo, aunque esto de tener política para los estudiantes no siempre ocurre ya que para algunos el estudiantes solo es un recipiente que debe procesar pasivamente sus elucubraciones autoproclamadas revolucionarias, muchas de las cuales quedan reducidas a consignas escritas en afiches o volantes.

Decíamos, vamos a encontrarnos con diferentes ofertas electorales para enfrentar a la gestión kirchnerista, una gestión que responde a un gobierno cuyo presupuesto educativo lejos está de ser destinado para Sociales, sino para la ciencia, la técnica y sus intenciones neodesarrollistas.

Todas las fuerzas de izquierda en la facultad coincidimos en qué es lo que debemos cambiar para tener realmente una universidad para todos. Pero el qué cambiar no siempre coincide con el cómo cambiar lo que debe ser cambiado. Y está bueno que exista diferencias y diversidad de opiniones en este aspecto, pero lo que no esta para nada bueno, y lo lamentamos profundamente por que atrasa y mucho, es que no pueda haber una síntesis superadora y enriquecedora de todas las miradas y posturas de izquierda no solo para combatir a la gestión kirchnerista y su modelo de universidad, sino fundamentalmente para darle la mejor política de izquierda al movimiento estudiantil y a los estudiantes la facultad que merecen.

En este sentido, lamentamos que algunos compañeros y algunas fuerzas hagan de las diferencias tácticas casi un programa político en el cual pareciera ser un deporte pegarle al Centro de Estudiantes para querer posicionarse a la izquierda de vaya a saber qué. Sin embargo, aunque elijan agruparse en otro frente y no apostar a la unidad, sin darse cuenta que las diferencias tácticas para enfrentar a la gestión son secundarias frente al avance de las expresiones políticas que bancan la sumisión a la miseria presupuestaria de la actual gestión y por esta misma ceguera o sectarismo solo aportan al divisionismo, pese a esto para nosotros siguen siendo compañeros.

Nos preguntamos ¿Por qué muchos hacen de las diferencias en las caracterizaciones una política chicanera y no un debate político entre compañeros? Lo peor de reproducir prácticas autoreferenciales, dogmáticas y sectarias es que termina perdiéndose de vista donde está lo que debemos combatir. Y esto mismo que decimos se ve reflejado en las asambleas, comisiones de base del centro de estudiantes, y después muchos se preguntan -sin mirarse a sí mismos sino más bien sumergidos en sus prácticas políticas alienantes- por qué los estudiantes independientes participan poco y nada de las instancias de discusión y participación política. Y bueno, tal vez si empezamos a dejar de lado los sectarismos y principalmente empezamos a entender que los compas no agrupados no son meros receptáculos de nuestras elucubraciones teóricas, sino que son compañeros con nuestras mismas inquietudes, deseos y sueños a los cuales debemos escuchar para entenderlos y que nos entiendan, tal vez ahí logremos construir junto a ellos un movimiento estudiantil activo en las calles y partícipe de la política nacional y de lo que en ella se dirime.

Y entonces ¿A quién votamos? y por qué?

En consonancia con lo que venimos expresando, entendemos que la actual conducción del CECso en manos de los compañeros de La Juntada más Viejo Topo-CAUCE han abierto en la facultad un proceso político en sintonía con una forma de hacer, ver y sentir la política de similares características con lo que desde el M-31 entendemos que debe ser una alternativa de izquierda para la universidad sobre la base de prácticas políticas constructivas y participativas. Y decimos proceso porque entendemos que esto va más allá de la coyuntura electoral o de ocupar centros o cargos, sino que se trata de construir algo nuevo que surgirá de lo consecuente que seamos con lo expresado.

Por esto mismo, creemos como estudiantes de esta facultad, que sería bueno que sigamos bancando con nuestro voto, y el de todos, este proceso abierto por la actual conducción del centro de estudiantes que no fomenta la rosca chicanera de la política mezquina, sino que atiende y entiende principalmente al estudiante y al modelo de universidad que necesitamos.

Se trata de defender además un centro en manos de una izquierda independiente de la gestión y con políticas que no repiten las viejas fórmulas o modos que han demostrado históricamente no entender nunca lo genuinamente popular. Un proceso conducido por un conjunto de fuerzas con las cuales compartimos las miradas sobre el tiempo nuestroamericano y con las cuales compartimos que al kirchnerismo en la facultad se le gana con algo más que denuncias y consignas de barricada carentes de política.

No queremos dejar de saludar a los compañeros de La Brújula/FER que con amplitud y madurez política han decidio presentarse a elecciones formando frente con La Juntada/Viejo Topo-Cauce. Compañeros combativos y consecuentes que han sabido interpretar la urgencia de lo necesario.

Nosotros también somos la izquierda, la izquierda que resistió al neoliberalismo en los 90 con Norma Pla y los piquetes, la que estuvo en el 2001 y protagonizó el Puente Pueyrredón, la que siempre estuvo y sigue estando en la calle, la izquierda que construye en los barrios junto a los sectores proscriptos de nuestra patria y que nunca se dejo cooptar con prebendas de los gobiernos de turno. Venimos de una larga trayectoria de lucha y decidimos aportar constructivamente para la lucha por una universidad crítica y popular.
Somos la izquierda que elige otras formas de construir poder popular que no terminen en un pequeño porcentaje electoral. Y no porque no creamos que lo electoral pueda ser un terreno de disputa, sino que preferimos construcciones más sólidas para aspirar a algo más que un solo cargo testimonial que no hace más que confirmar, frente a la sociedad, el rol testimonial que como izquierda venimos desarrollando desde hace décadas.

Nosotros y los compañeros que actualmente conducen el CECso queremos ser protagonistas de nuestra historia y de la historia nuestroamericana, por eso buscamos otras formas y maneras de hacer política por fuera de prácticas, tradiciones y matrices de acumulación de poder político que siguen demostrando estar objetivamente imposibilitadas para la historia. Intentamos avanzar en nuestros aciertos y fundamentalmente aprender de nuestros errores, de lo contrario la historia no nos absolverá.

Agrupación estudiantil M-31
"Luchamos para crear, creamos para luchar"

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