viernes, 17 de agosto de 2012

San Martin: Patriota y Libertador de Nuestra América 20 de Febrero 1778 - 17 de Agosto 1850

"En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a luchar por la libertad."
Gral. San Martin

Como una de las tantas paradojas que habitan la historia, hace 162 años fallecía en un pueblo de Francia el padre de la patria, el Gral. Don José de San Martín: aquel que entrego su vida por la causa emancipadora que surcó la América del sur a principios del siglo XIX, muere enfermo y muy lejos de la patria a la cual brindo sus servicios revolucionarios, expira con setenta y dos años, nada mal para un atacado de asma, reuma, ulceras y ya al final con ceguera.

Con ánimo revolucionario, nos sumamos al homenaje popular que bien merecido tiene este patriota que supo encarnar un proyecto político y social emancipador junto a los sin fin de patriotas que como Bolívar, Miranda, Dorrego, Castelli, Belgrano y los miles de anónimos que entregaron sus vidas engrandeciendo nuestra historia de resistencia y revolución. Nos sentimos inspirados en la entrega desmedida del Gral. Don José que supo integrar en su figura las características fundamentales que debe tener un luchador por la liberación. Un compañero que hace doscientos años expresaba la necesaria lucha contra los explotadores, los esclavistas y colonizadores que mantenían al pueblo en miseria y ninguneo.

Hace dos siglos por estas tierras corrían vientos de revolución y guerra que el Gral San Martín supo interpretar y llevarlo a la práctica. Nos reconocemos en su ansiado plan por libertar la América del Sur de la brutal opresión de los maturrangos realistas. Nos sentimos en la obligación de reivindicar a aquellos que atraves del ejercicio militar blandieron su espada y empuñaron su fusil por ideas liberadoras, democráticas y revolucionarias que tenían como objetivo entregar derechos y justicia a los afanados; aquellos que planteaban que atraves de la educación y la unión a un destino común el pueblo sería protagonista de los cambios políticos, sociales y económicos para construir la patria libre, justa y soberana.

San Martín combatió a los Rivadavia, a los que atentaron contra los intereses nacionales y del pueblo, consolidando la fraudulenta Deuda Externa, que hoy seguimos pagando a costa de la miseria popular que dilapida todo proyecto de independencia económica. Somos sanmartinianos por comprender que su vida fue y es ejemplo de lo políticamente correcto cuando los invasores anglo-franceses pretendían pisotear la soberanía nacional y muchos de los enemigos de la patria apoyaban esta iniciativa, San Martín le escribía desde Francia a Rosas: “A aquellos argentinos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación española; una tal felonía, ni el sepulcro la puede hacer desaparecer.”

San Martín nos permite y nos incentiva a profundizar los esfuerzos por consolidar la necesaria unión Latinoamericana, aquella Patria Grande que proyectaron los libertadores y que hoy se materializa en plataformas de integración continental como el ALBA y el Unasur. El viento Nuestroamericano sopla y no se puede ignorar. De hacerlo, estaríamos cometiendo un grave error histórico. Apostamos convencidos al ejemplo de Martí que decía: "América Nuestra, para diferenciarla de la otra América, expansionista y de apetitos imperiales."

Con renovada esperanza, seguimos apostando a la unidad de los que luchan, a aquellos que se reconocen en la historia y en sus protagonistas, los que se sienten reflejados en la cultura y tradición de los pueblos que se animaron a dar batalla al imperialismo y los cipayos. Como estudiantes comprometidos con la realidad política que nos toca afrontar, militamos alegremente con la convicción de defender los derechos irrenunciables que tenemos como movimiento estudiantil, que es el de luchar por la Educación Pública y Gratuita, la de organizarnos para vencer a la LES (Ley de Educación Superior ) menemista, a resistirnos a aceptar los fondos trasnacionales que pretenden cooptar y privatizar el conocimiento, escrachar y denunciar a los que pretenden vaciar la educación y negarnos el libre acceso a tan sagrado derecho, ganado con lucha y sacrificio. En definitiva, damos la pelea contra estructuras neoliberales que persisten y que se expresan en el extractivismo neocolonial, en este siglo donde el capitalismo agoniza.

El legado de San Martín sigue vigente, como nunca antes, ya que la urgencia por organizar la base para la consolidación del proyecto Nacional y Popular que logre integrar e interpretar las necesidades populares y legitimar la política que debe caminar el pueblo, aspiración que descansa en la organización popular coordinada, encaminada a un solo destino: vencer toda mezquindad para encauzarnos bajo los objetivos históricos que perseguimos que no es más que la búsqueda de Justicia Social y la construcción de soberanía política popular. Camino que nos pone en la vereda de los patriotas, y en la imprescindible postura antiimperialista. Senda que nos conduce invariablemente hacia el Socialismo.

En el siglo XXI que nos toca protagonizar, para los que caminamos la senda de la revolución y el cambio social - que es herencia de aquellos que hicieron lo imposible por concretar esta misma lucha que hoy seguimos dando - es nuestro deber sentirnos sujetos históricos con el legado a cuestas de las sucesivas revoluciones que sacudieron nuestro tan amado continente. Abonamos a la memoria colectiva de los pueblos y ofrecemos nuestro humilde respeto a este patriota americano que fue y será el Gral. San Martín.

Homenajeamos la vida del padre de la patria, con militancia y con la certeza de que la Revolución es posible e ineludible.

A los enemigos de la patria, a los que conspiran contra los intereses populares día a día, a los que se les eriza el pelaje cuando triunfa la organización y la constitución de poder popular, a los que apoyan y reproducen el colonialismo extranjero, a los negreros, a los genocidas de ayer y de hoy, a los administradores de la miseria, a la oligarquía y a los canallas que desinforman, y a los cipayos le dedicamos las palabras que San Martín le dijo al Ejército de los Andes:

"Compañeros del Ejercito de los Andes: la guerra se la tenemos que hacer como podamos, si no tenemos dinero, carne y tabaco no nos han de faltar. Cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos teja nuestras mujeres y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios, seamos libres y lo demás no importa nada. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje." (1817)
 
 


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